Una de las enfermedades que más escuchamos entre la población femenina en el último tiempo es la endometriosis, sobre todo porque una de las secuelas que tiene, tal vez la más angustiantes, es la esterilidad de la mujer. Con estos números expresamos que más o menos el 50% de las mujeres en edad reproductiva tengan endometriosis.
El útero tiene un epitelio interno llamado «endometrio», que aumenta y se diferencia a lo largo del ciclo menstrual con el fin de convertirse en un sitio adecuado para la implantación embrionaria. Si no se llega a la fecundación, ese endometrio se descama y se elimina en el ciclo.
Algunas veces este tejido endometrial se implanta en sitios distintos a la cavidad uterina y da origen la endometriosis. Pese a no estar en el lugar habitual, padece idénticos cambios clínicos que el endometrio uterino, por esto se desarma y sangra con cada ciclo menstrual. Como no tienen posibilidad de evacuarse de forma natural se acumula y adquiere clase quística, sobre todo cuando se localiza en los ovarios.
La endometriosis complica la fertilidad y puede producir serios daños a la salud. Es uno de los primordiales circunstancias de esterilidad en las mujeres.
Características de la endometriosis tratamiento
El principal signo de esta enfermedad está centralizado con el dolor pelviano fuerte características imprecisas y fuerte evolución crónica y progresiva, siendo justamente la confusión del dolor lo que hace difícil su diagnóstico.
Respecto a la fertilidad, se sabe que la endometriosis perjudicar la calidad de los óvulos, por una circunstancia que aún no se puede saber; por otra parte, genera en la pelvis un entorno desfavorable para los espermatozoides y además para el embrión.
Paralelamente, esta enfermedad causa alteraciones anatómicas que pueden llegar a la obstrucción de las trompas de Falopio o alterar la correcta relación que debe existir entre las dos.
No se sabe cual es el motivo etiológico de esta afección.
Algunos dicen que ocurre por una «menstruación retrógrada» (que hace que se despida tejido endometrial por las trompas hacia la cavidad pelviana), asociada con alteraciones del sistema inmunitario (que generalmente se encargaría de purificar los mismos restos anómalos) ligado con una tendencia genética (ya que es siete veces más frecuente de descubrir cuando se presentan familiares cercanos con esta afección).
Al ser una padecimiento de causa desconocida no existe tratamiento contra su motivo causal, sino dirigidos a calmar el malestar, proteger la fertilidad y reparar las alteraciones orgánicas. Ahora se puede realizar el procedimiento del padecimiento desde un criterio quirúrgico, medicamentoso o entre los dos (el más frecuente).
Cuando las alteraciones anatómicas obstaculizan la fecundación es necesario tener las técnicas de reproducción asistida (como la fertilización In Vitro), que traen buen número de gestaciones y significan una prometedora variante cuando la concepción se hace esperar.